Indonesia, de las emergentes preferidas por los expertos

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Recortes a los subsidios de carburantes y una subida de tipos para frenar la depreciación de la rupia. El país ha dado sus primeros pasos en la buena dirección, pero, ¿es ya el momento de entrar?

 

Si lo que el inversor busca es crecimiento, más le vale dejar de lado los valores «tradicionales» de Occidente y empezar a escarbar en regiones en territorio menos saturado. Ya lo apunta el consenso de los analistas: los mercados emergentes serán el principal motor del crecimiento global en los próximos 10 a 30 años. No pueden faltar en ninguna cartera que aspire a la diversificación, pero invertir en emergentes no viene sin riesgos. Dentro de ese grupo, los mercados en Asia son la apuesta clara de los analistas. «Los valores asiáticos eran ‘sexy’ en 2009 hasta 2011, cuando había este flujo de dinero, pero después de 2012, el dinero extranjero voló», explica Donald Amstad, director de Aberdeen Asset Management. Ellos, por su parte, sí ven potencial, y tienen como objetivo a final de año que componga el 20 por ciento de su cartera. Para el experto, India, Indonesia y China son las grandes oportunidades, para quienes se sientan cómodos con el riesgo.

«Indonesia tiene un crecimiento económico y potencial inversor al mismo nivel que los BRICs», apuesta un informe de KPMG. Según la auditora, el país tiene una base de consumo doméstico grande y su clase media ha crecido sustancialmente a casi el 60 por ciento de la población. Por ello, esperan que la mejora de los salarios y de las perspectivas de empleo sustente el desarrollo del consumo en los próximos años. Aun así, sigue preocupando una clase muy baja que también continúa creciendo. El progreso empresarial del país estará condicionado por una infraestructura pobre e instituciones débiles. Y la corrupción sigue plagando los intentos de avanzar. En este escenario, ¿ven los inversores señales claras de mejora?, ¿O sigue pesando más la inestabilidad?

Con las presidenciales celebradas el pasado 20 de octubre de 2014 y la elección de Joko Widodo, popularmente conocido como Jokowi, a Indonesia le podría haber llegado su momento. Por ahora, apenas ha pasado un mes desde su ascenso al poder, pero el nuevo presidente ya ha declarado sus intenciones de cambiar el rumbo de la economía, a golpe de decreto. El pasado 18 de noviembre el gobierno recortó los subsidios de los carburantes, que hasta el momento solo beneficiaba a las clases más altas, subiendo así en un 30 por ciento los precios de la gasolina. La medida permitirá, en palabras del presidente, hacer un uso más «justo» de los presupuestos, ya que los 120 billones de rupias (8.000 millones de euros) que conseguirán ahorrar con el cambio se destinarán a infraestructuras.

¿Dónde confiar?

El potencial está ahí. Como apunta Amstad, el bono a diez años da un rendimiento casi del 8 por ciento. Según datos recogidos por Asiya, en los últimos 12 meses, el índice MSCI de Indonesia ha rendido significativamente mejor que el resto. Si analizamos los fondos de Fidelity y JP Morgan, especializados en el país, los valores financieros dominan las carteras. En ambos coinciden dentro de los cinco valores más fuertes: Bank Rakyat Indonesia, PT Bank Central Asia, Telekomunikasi Indonesia, Astra International y Bank Mandiri Persero. En cuanto a las apuestas de Citi, su equipo de analistas ve valor en Bank Negara, Charoen Pokphand, Indocement, Semen Indonesia y United Tractor.

Otro movimiento significativo en el país no se hizo esperar. El mismo día que el gobierno pegó el hachazo a los carburantes, el Banco de Indonesia subió los tipos de interés al 7,75 por ciento. El mercado respondió positivamente a la medida y la rupia se fortaleció ese mismo día un 0,6 por ciento frente al dólar. Aún así, no es suficiente para borrar el historial a la baja de la divisa. Según un informe de Citi, aquellas compañías que reciban su beneficio en rupias, podrán tener dificultades a largo plazo con la prolongada depreciación de la moneda, pero, por otra parte, también beneficiará a aquellas que cobran en dólares.

Pese a estos dos cambios recientes, desde Citi siguen viendo que el valor general aún está estancado. Los analistas de Scotiabank, en similar línea, apuntan que, si bien tanto la reducción del subsidio energético y la subida de tipos son «constructivos a corto plazo», «la imagen estructural sigue preocupando». Asimismo, Amstad recalca que, cómo no, un resfriado en el mercado estadounidense haría estornudar hasta a los inversores en el sur de Asia. Indonesia tampoco se libra del riesgo global de una mala reacción a la subida de tipos en Estados Unidos por parte de la Reserva Federal. Si bien el nuevo mandato ha comenzado bien, Amstad aún tiene sus dudas con Jokowi. «¿Podrá él, un novato en política a nivel nacional, ser capaz de impulsar más reformas sin la mayoría en el Parlamento?», se pregunta. «Lo bueno es que ya ha conseguido reducir las ayudas al petróleo y su gabinete es relativamente ‘limpio’. Todos sus ministros han sido aprobados por el cuerpo anticorrupción», afirma Amstad. Jokowi ha comenzado con buen pie, pero aún tiene una montaña que escalar. Indonesia es uno de las muchas historias de crecimiento interesantes que desde Aberdeen ven a largo plazo y ciertos valores podrían servir para diversificar la cartera.

Fuente: finanzas.com / Foto: finanzas.com / Selección: JLJM

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